Durante la noche del jueves, un adolescente de 16 años, conocido como "Nico" ingresó a un locutorio ubicado a pocas cuadras de la Basílica, simuló ser un cliente y luego de unos segundos, apuntó al joven que atendía el comercio para robarlo. La víctima -identificada como Agustín Cantello (25) no opuso resistencia, pero el ladrón le disparó en el pecho y lo mató
Sin conformarse con esto y sin saber que Agustín se debatía entre la vida y la muerte, "Nico" decidió seguir adelante con sus planes. Minutos después del desastre que había cometido en el Kiosco Max, se dirigió otro comercio, le apuntó a un hombre y le exigió la entrega de dinero.
La víctima, sin saber lo que le ocurrió a Cantello, se resistió, intentó desarmarlo y hasta llegó a tomar el revólver con una mano. Desesperado, el asaltante se soltó, tomó los billetes, trastabilló en la puerta, perdió parte de la plata y atinó a efectuar un disparo como lo había hecho previamente.
Como la bala no salió, corrió unos 50 metros y escapó con un cómplice que lo esperaba en una moto. En el trayecto, volvió a sacar el arma, apuntó contra un joven que quiso atraparlo y gatilló nuevamente. El arma, por fortuna, no se accionó.